Finalizan las obras de reparación del hundimiento de la rotonda del Pasillo Verde
El Canal de Isabel II ha finalizado hoy las obras de reparación del hundimiento de la rotonda de la fuente del Pasillo Verde, en la avenida Doctor Manuel Jarabo, que volvió a sufrir incidencias como consecuencia de filtraciones desde la Real Acequia del Jarama al subsuelo.
El Canal de Isabel II ha finalizado hoy las obras de reparación del hundimiento de la rotonda de la fuente del Pasillo Verde, en la avenida Doctor Manuel Jarabo, que volvió a sufrir incidencias como consecuencia de filtraciones de agua desde la Real Acequia del Jarama al subsuelo, por lo que en las próximas horas se volverá a abrir al tráfico la rotonda y recuperar la normalidad en circulación.
Desde el Ayuntamiento han explicado que “desde el momento en el que se observó que comenzó a formarse un nuevo blandón, nos pusimos en contacto tanto con el Canal de Isabel II como con la Confederación Hidrográfica del Tajo, de quien depende la acequia, para que procedieran a la comprobación de sus instalaciones e infraestructura”. Asimismo, “también se procedió a comprobar, por parte de operarios y técnicos municipales la red de riego que atraviese la zona, por si fuera el origen de los problemas”, ha indicado el concejal de Obras e Infraestructuras, Sergio Neira.
Tras diversas inspecciones, el 29 de septiembre se comprobó como las filtraciones surgían desde la acequia. “Se realizaron varias comprobaciones durante varios días y a distintas horas, observándose cómo en función del nivel del agua de la acequia, había más o menos agua en el blandón”, ha indicado Neira, quien ha añadido que “al día siguiente se procedió al vaciado y limpieza del canal, que se encuentra soterrado y posteriormente al inicio de las obras”.
Desde el Consistorio han lamentado las “molestias que esta obra ha ocasionado, especialmente al tratarse de una de las vías más transitadas por vehículos, al confluir tanto la avenida Doctor Manuel Jarabo como las avenidas Doce de Octubre y Natividad” y concretamente “afectando a la circulación de las líneas interurbanas de autobús”. Asimismo, han añadido que “en la anterior reparación, tras las reiteradas comprobaciones no se observó la existencia de agua en el subsuelo por lo que no se pudo determinar su procedencia, pese a que se revisaron todas las instalaciones”. A este respecto, se ha informado que esta última reparación no ha supuesto coste alguno al Ayuntamiento, sino que ha sido asumido por los titulares de las instalaciones que han originado el hundimiento.