Decomisadas 240 cajas de artefactos pirotécnicos destinados a su venta ilegal
Dentro de las inspecciones realizadas por la Policía Local durante estos días a diversos locales y bazares de San Martín de la Vega, el pasado 16 de diciembre se procedió al decomiso cautelar de 241 cajas que contenían un total de 12.939 unidades de artefactos pirotécnicos destinados a su venta sin la preceptiva autorización, que se encontraban almacenados y previstos para su distribución. “Mientras se realizaba la inspección a uno de los locales, se observó cómo en el mostrador disponía de algunos ejemplares de artefactos pirotécnicos, por lo que una vez se solicitó comprobar el almacén, se observó la tenencia de multitud de cajas”, han informado fuentes policiales.
Desde el Ayuntamiento informan que no está permitido la fabricación, almacenamiento, venta, distribución, adquisición o enajenación, tenencia o uso de artefactos pirotécnicos cuando se carezca de la documentación o de las autorizaciones necesarias de acuerdo a lo dispuesto en el Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería, y que su incumplimiento puede llevar aparejado sanciones desde 600 hasta 30.000 euros.
“La edad mínima para la venta y puesta a disposición de los artículos pirotécnicos es de 12 años para la categoría 1 (poco peligrosos y de ruido insignificante), que se incrementa hasta los 16 y 18 años para categorías superiores”, ha recordado el concejal de Seguridad, Sergio Neira, quien ha añadido que “está totalmente prohibida la venta por debajo de las edades mínimas dado que no pueden manipular un artículo pirotécnico, ni siquiera bajo la supervisión de un adulto”.
Por otra parte, desde el Ayuntamiento han recordado que “salvo en eventos autorizados, el uso de petardos o mechas que puedan producir ruido o incendios en la vía pública está prohibida por la Ordenanza de Convivencia Ciudadana”, por lo que en las últimas semanas la Policía Local ha iniciado varias denuncias por su uso y las constantes quejas recibidas en determinadas zonas del municipio. “Se trata de una infracción leve con multas de 250 a 750 euros, atendiendo al peligro que puede suponer al realizarse sin supervisión ni control”, han concluido.